Resumen de Dido y Eneas 1689-1989
José Javier Iso Echegoyen, Richard Luckett, Peter Holman, Ton Amir, Alvaro Marías
La historia de la recepción de Dido y Eneas no hizo presagiar en el pasado la gran popularidad de que goza en nuestros días. Estrenada hace trescientos años, no volvió a montarse en vida de Purcell. Luego las dos reposiciones que la transformaron en una masque (1700-1704), la ópera durmió un largo sueño hasta que volvió a subir a la escena con garantías en la Royal Academy londinense en 1878. Un siglo después, la única pieza teatral con música de Purcell que puede considerarse una ópera es unánimemente reconocida como una de las dos o tres obras maestras que ha producido Inglaterra dentro del género. Todavía en la tradición de la masque, pero en clara simbiosis con la ópera italiana, Dido y Eneas encuentra en la continuidad de su música el principio que le otorga coherencia y unidad. Es la parte que debemos a Purcell la que sigue viva, la que expresa con más fuerza el conflicto entre deber y amor, que su libretista Tate extrae de La Eneida, y la que vuelve más humano el sufrimiento de Dido
