La palabra historia se usa para significar tanto los hechos del pasado como su relato por cronistas e historiadores. En el medio académico, el segundo se tiende a llamar historiografía y su práctica rigurosa procura evitar dos peligros no infrecuentes: el anacronismo, o juzgar el pasado con los patrones del presente, y la politización, o la construcción de un pasado que justifique o sustente programas políticos del presente. Vista con esos recaudos, la Revolución de Mayo adquiere
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