Las afecciones oculares de origen dentario existen en ínfima proporción, dado el inmenso número de afecciones dentarias existentes.
Dichas afecciones oculares son principalmente: las producidas por infección de vecindad, las queratitis neuróticas, ciertas iritis y los trastornos reflejos nerviosos.
Las afecciones dentarias más frecuentemente causantes de lesiones oculares son: las caries y sus complicaciones, de los caninos, bicúspides y primeros molares.
El tratamiento debe orientarse en el sentido de adaptarlo a la necesidad ocular y a la indicación odontológica, extrayendo las piezas o raíces irreparables y drenando sin extraer las piezas útiles, completando luego su tratamiento conservador, una vez desaparecido el foco infeccioso dentario y la afección ocular.
Conferencia dada en el Colegio de Odontólogos de Barcelona el 22 de mayo de 1930.
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