La política democrática se viene realizando a través de un sistema de partidos, que resuelven aspectos capitales que se plantean en las democracias. Por ello, los partidos juegan un papel clave como intermediarios entre ciudadanos y gobiernos. La financiación irregular de los partidos es un foco de corrupción que mina su credibilidad, debilitando también el propio sistema democrático.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados