La enfermedad renal avanzada suele considerarse una contraindicación absoluta para el trasplante de pulmón, debido a la dificultad de manejo del paciente en el periodo postoperatorio, pero un trasplante combinado de pulmón-riñón podría ofrecer una oportunidad a algunos pacientes seleccionados con disfunción pulmonar y renal. En este trabajo se resume el éxito a largo plazo de un doble trasplante en un paciente varón de 38años con fibrosis quística que presentaba también insuficiencia respiratoria. Tras un periodo postoperatorio complicado, el paciente vive en la actualidad de manera completamente independiente 46meses después de la operación y disfruta de una excelente función pulmonar y renal.
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