Se trata de un varón, de 21 años, que, conduciendo un coche, cae al mar, siendo extraído posteriormente muerto. Los signos hallados en este cadáver sugerían, ya desde un principio, que esta persona había muerto antes de entrar en contacto con el agua. Las cifras de morfina en sangre encontradas en los análisis de toxicología, justifican esta muerte por un mecanismo de sobredosis producido cueando se encontraba conduciendo el vehículo que, como consecuencia, se precipitó al mar y no por un accidente de tráfico tal como "a priori" se podría afirmar fácilmente
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados