Las hernias internas se definen como el paso de asas de intestino delgado a través de un foramen normal o anormal dentro de la cavidad peritoneal. Los orificios herniarios son generalmente estructuras anatómicas preexistentes, como forámenes, recesos y fosas, o defectos patológicos causados por cirugía, trauma, inflamación y problemas circulatorios[1]. Las hernias internas, aunque poco frecuentes, constituyen hasta el 5,8% de todas las obstrucciones de intestino delgado, por lo que deben incluirse en su diagnóstico diferencial[1-3]. El diagnóstico preoperatorio, tanto clínico como por imágenes es difícil debido a que los síntomas pueden variar desde leve malestar abdominal hasta la obstrucción intestinal aguda y los hallazgos radiológicos pueden ser confusos [1-4]. La mayoría causan malestar epigástrico, dolor periumbilical y episodios recurrentes de obstrucción intestinal[1,2]. Las paraduodenales son el tipo más frecuente, representando el 53% de todos los casos ( el 75% son izquierdas y el 25% derechas)[2].
Internal hernias are defined as the protrusion of small bowel loops into a normal or abnormal foramen in the peritoneal cavity. Hernial orifices are generally pre-existing anatomical structures, such as foramen, recess and fossa, or pathological defects caused by surgery, trauma, inflammation and circulatory problems[1-4]. Internal hernias, although rare, are up to 5.8% of all small bowel obstructions, so they should be included in the differential diagnosis of small bowel obstruction[1-3]. Clinical and imaging preoperative diagnosis are difficult because symptoms can vary from mild abdominal discomfort to acute intestinal obstruction and radiological findings can be confusing[1-4]. Most of them cause epigastric discomfort, periumbilical pain and recurrent episodes of intestinal obstruction[1, 2]. Paraduodenal hernias are the most common type, accounting for 53% of all cases (75% being left paraduodenal hernias and 25% right)[2].
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