La familia Pujol se encuentra en el epicentro de un huracán judicial que podría afectar a varios de sus miembros en presuntos delitos contra la Hacienda Pública y de tráfico de influencias, mientras que la propia Convergencia Democrática de Catalunya, presidida por Artur Mas, se ve salpicada por el "caso Millet", un presunto desfalco de 35 millones de euros del presupuesto del Palau de la Música, de los que 12 podrían haberse destinado a la financiación irregular del partido. Sus socios de Uniò democrática de Catalunya libraban recientemente de la cárcel a varios de sus dirigentes tras un pacto con la Fiscalía, pero admitían haber financiado ilegalmente a su formación con 338.000 euros procedentes de fondos europeos para formación ocupacional.
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