La manera de entender la ciencia y la tecnología actual, propia de una sociedad democrática, ha cambiado con respecto a la visión clásica. Dos de las características que destacan en este nuevo modelo son, la dimensión universal que han tomado en el mundo globalizado y el fomento del diálogo entre la ciencia y sociedad. En ambos casos se precisa crear y promover principios y normas éticas que obliguen a orientar las investigaciones y el acceso equitativo a sus beneficios, así como despertar la credibilidad de los ciudadanos.
Centrándonos en las investigaciones y aplicaciones tecnológicas que se dedican al estudio del Sistema Nervioso Central (SNC), la trascendencia del conocimiento científico que pueda generarse en torno al cerebro humano, bien sea biológico o bien relacionado con la salud, obliga a los neurocientíficos a prepararse adecuadamente en Bioética para saber manejar, con cierta garantía, los aspectos éticos, sociales y legales de estas investigaciones, las cuales prometen muchos beneficios pero también pueden conllevar algunos riesgos.
La Universidad como institución autónoma con independencia moral y científica fuera de todo poder político y económico, generadora de conocimiento y centro de formación de investigadores, debería preocuparse de fomentar entre sus investigadores los conocimientos, las habilidades y las actitudes propios de la Bioética, con el fin de cumplir el Art. 2 sección C de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos (2005) �Promover el respeto de la dignidad humana y proteger los Derechos Humanos, velando por el respeto de la vida de los seres humanos y las libertades fundamentales, de conformidad con el derecho internacional relativo a los derechos humanos�.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados