Tres colores: azul, blanco, rojo es un tríptico cinematográfico sobre Europa. En él Kieslowski no se ocupa de señalar los valores universales éticos y políticos de las naciones que conforman el viejo continente, y tampoco hace un elogio de los logros relativos al actual modo de vida que los europeos disfrutan. El cine de Kieslowski(1)» Este realizador se dedicaba en un principio a los documentales televisivos, su filmografía es muy escueta, tan solo una decena de películas son las que se le conocen.es objetivo de análisis en los ámbitos señalados de la ética y la política. Es un cine ético, en el sentido de mostrarnos a los seres humanos en la vorágine de sus dudas y decisiones más trascendentales. Y es un cine ético en contraposición a otros tipos de cine éticos que son sobre todo moralizadores. A modo de ejemplo podemos señalar la filmografía del grupo Dogma. Todas los productos de estos cineastas tratan problemáticas morales en las que los protagonistas están ya juzgados de antemano por el realizador. Al espectador que acude a la sala no le queda más papel que el de la asistencia a un juicio donde el que es juzgado es objeto de una sentencia relativa a su inocencia o a su culpabilidad. El realizador -sea Lars von Trier, Thomas Vinterberg, Luc Dardenne, Jean-Pierre Dardenne o cualquier otro- ostenta el papel de juez. Los juicios se celebran en lugares sin nombre. Da igual que sea el pueblo de la Escocia de Rompiendo las olas, en la Dinamarca de Celebración, el pueblo ficticio de Dogville, las ciudades francesas de El hijo o de El niño, la historia que quieren contar cada uno de estos realizadores tendrá la misma potencia y el mismo cariz. No les importa el marco político, sólo les preocupa el ético.
Three colors: blue, white, red is a cinematographic triptych about Europe. In it, Kieslowski does not deal to note the universal values of ethical and political nations that make up the old continent, and it doesn�t do a lot of praise for the accomplishments relating to the current way of life that Europeans enjoy. The cinema of Kieslowski is object of analysis in the areas identified in the ethics and politics. Is an ethical cinema, in the sense of show us human beings in the vortex of their doubts and most consequential decisions. And it is a ethical cinema as opposed to other types of ethical cinema that are especially moralising. For example, we can point out the filmography of the Dogma group. All the products of these filmmakers deal with moral issues in which the protagonists are already tried in advance by the director. The spectator that comes to the movie theaters has not more role than attending a judgement where the court is object of a sentence concerning their innocence or guilt. The director � whether Lars von Trier, Thomas Vinterberg, Luc Dardenne, Jean-Pierre Dardenne or any other � holds the role of judge. Trials were held in places without a name. It doesn�t matter that were the people of the Scotland of Breaking the waves, or in Denmark in Celebration, the fictinal town of Dogville, the french cities of The Son or The Child, because the story that they want to show, in every one of these directors, will have the same power and the same appearance. They did not care about the political framework, they are concerned only the ethical.
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