Dicen que es el delfín de otro gallego llamado Rajoy. De momento, es un ganador de primera y un político que ha logrado explotar el atractivo de la austeridad y la eficiencia en la gestión. Logró lo que parecía imposible: jubilar a Fraga y, después, a la coalición de socialismo y nacionalismo que siempre hace piña contra el PP.
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