A menudo se cree que la expansión natural del capitalismo creará la suficiente riqueza que abolirá la brecha existente entre ricos y míseros. Nada más falso. Ya que las fuerzas que hacen crecer el capital, su acumulación y rentabilidad, no están impulsando la expansión del empleo en el ámbito mundial. Es decir, la libre movilidad de la fuerza de trabajo. Veamos por qué
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