La novela Jeder stirbt für sich allein de 1947, redescubierta en los últimos años y convertida en un éxito internacional, plantea el problema de si la resistencia contra una dictadura es una obligación moral y si la resistencia fracasada tiene sentido alguno. Haciendo referencia a las obras Die Schuldfrage (1946) de Karl Jaspers y Vergangenheitsschuld (2007) de Bernhard Schlink, el artículo intenta reconstruir la respuesta de la novela a una de las cuestiones más candentes sobre los años del nacionalsocialismo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados