Ha venido a Madrid para promocionar en España su último libro. Conferencias y encuentros con periodistas han sido su pan durante varios días. Se ha alojado en un hotel de lujo, como harían los protagonistas de sus novelas. Quizá porque pertenece a la categoría de escritores que venden muy bien cualquier cosa que escribe. Tiene un leve aire a Truman Capote, aunque es bastante más alto. La talla de "A sangre fría",sin embargo, es muy superior a la de "American psycho", novela que lo instaló en el olimpo de las letras cuando ho había cumplido aún 30 años.
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