Los neutrófilos normalmente abarcan dos tercios de las células sanguíneas circulantes, su deficiencia en número o función predispone al huésped a una mayor susceptibilidad a procesos infecciosos. Neutropenias profundas (NT menores de 100mm3) elevan la mortalidad considerablemente, situación muy frecuente en pacientes sometidos a trasplantes de médula ósea o quimioterapia intensiva.
Por otro lado, son causantes de una serie de efectos adversos en el receptor cuando son transfundidos en forma adyacente a la fracción sanguínea produciendo reacciones febriles, aloinmunización, transmisión de enfermedades, infiltrados pulmonares etc. Motivando en muchos casos su retiro a través de lavados o filtros.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados