El SIDA fue una tragedia mundial en un periodo cuando muchos consideraron que la amenaza de enfermedades infecciosas era una cosa del pasado, posible de controlar mediante medidas preventivas, vacunas y antibióticos. La magnitud y la realidad de la epidemia del SIDA han iniciado la reexamination de condiciones que pueden llevar a la emergencia de nuevas enfermedades infecciosas. La preocupación con amenazas futuras es particularmente intensa entre los receptores crónicos de sangre y productos de sangre. Justificadamente, ellos están asustados con la posibilidad de que un agente transmisible desconocido pueda causar tanta devastación en el futuro como el HIV lo hizo a principios de los 80's.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados