Los avances más importantes presentados sobre la pancreatitis crónica (PC) se han centrado en la etiopatogenia, en aspectos nutricionales, en la mejoría en las técnicas diagnósticas y en algunas opciones de tratamiento. Sobre la etiopatogenia se ha confirmado la importancia del tabaco y su asociación con el alcohol. La insuficiencia pancreática exocrina (IPE) secundaria a la PC se asocia con alteraciones en el metabolismo óseo (osteopenia y osteoporosis), con una disminución de las vitaminas liposolubles y con una alteración en los valores de aminoácidos esenciales. La ultrasonografía endoscópica se ha confirmado como la técnica en mayor desarrollo para el diagnóstico de la enfermedad, sobre todo por las nuevas tecnologías de optimización de la imagen. Se continúa con el desarrollo de los tests de aliento para el diagnóstico de la IPE (optimización del test de triglicéridos marcados con 13C y desarrollo de un nuevo test basado en la determinación de bicarbonato marcado con 13C). En el tratamiento del dolor se han mostrado resultados modestos con el uso de antioxidantes, enzimas pancreáticas y/o de secretina intravenosa. Destacar la asociación de la PC con el cáncer de páncreas, que obliga a un seguimiento estricto, sobre todo de pacientes con masas inflamatorias en el contexto de la PC.
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