El paso del bilateralismo económico propio de la Gran Depresión y de la economía de guerra (1929-1945) a la cooperación económica, recibió su mayor impulso del Plan Marshall (1948/52). Que no sólo contribuyó a reconstruir la economía europea -con facilidades para disponer de bienes de equipo, capacidad energética y materias primas-, sino que además creó las condiciones adecuadas para la liberalización económica a escala europea; a partir de lo que por entonces eran pequeños mercados muy compartimentados. Ahora, en la economía globalizada que fue configurándose desde aquellos tiempos, rige ubicuamente el sistema de economía mixta capitalista, en un marco de pretendido pensamiento económico único. Y en ese contexto, el G-7 como elitista directorio económico internacional, en medio de la Gran Recesión ha transferido sus autoarrogadas funciones económicas mundiales al G-20; un foro económico ya realmente planetario, representativo del 75 por 100 de la población mundial y el 80 por 100 del PIB global.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados