Resumen de Predicciones económicas internacionales
Estados Unidos cae pero no se estrella. Las previsiones para la economía norteamericana nos anticipan el menor crecimiento de los últimos cuatro años, si bien el repunte para 2008 se acepta de forma generalizada. Independientemente del comportamiento de otras magnitudes, el sector exterior debería rentabilizar la devaluación del dólar y disminuir el alarmante desequilibrio exterior.
Los paises latinoamericanos con notable alto. Las predicciones económicas recogidas en Delfos para los países latinoamericanos son elevadas y todo apunta a que los buenos augurios, que se realizaban para esta área a principios de los noventa, vuelven a estar de actualidad, como si existiera una tendencia natural al crecimiento interrumpida por los episodios de crisis financieras de hace unos años.
La expansión de Europa, aunque débil, se consolida. Son ya varios años con un crecimiento superior al 2% de la economía europea y en la actualidad el comportamiento del consumo, la inversión y el sector exterior permite cierto optimismo. Sin embargo, Europa camina hacia una heterogeneidad peligrosa, no prevista, y en la que países como Italia o Portugal presentan una situación de dificultad extrema y mantenida.
España, primer aviso. Existen algunas señales de ralentización en el crecimiento de la economía española y las instituciones consultadas en el presente informe advierten sobre una reducción significativa del crecimiento del PIB en 2008, lo que podría significar el menor crecimiento económico de los últimos 12 años. Se de o no este menor crecimiento, si es cierto que las expectativas actuales son algo inferiores a las que existían hace seis meses para el próximo año.
El optimismo existe pero los riesgos también. La economía mundial sigue creciendo y en conjunto las predicciones apuntan a que este optimismo se mantendrá en los próximos dos años. Sin embargo, riesgos existen y se localizan en el crecimiento del precio del crudo, una caída más acusada de lo previsto de la economía de los Estados Unidos, el aumento de vientos proteccionistas en las economías más desarrolladas, y más a largo plazo, en la búsqueda de un nuevo modelo de crecimiento ante el cambio climático.
