Entendemos por trabajo de campo, cualquier actividad realizada por el profesor y los alumnos sobre el terreno, pero, dentro de esta definición tan general, caben múltiples formas que tradicionalmente han recibido nombres distintos.
Desde antiguo, pedagogos y científicos que propugnan el aprendizaje en contacto con la naturaleza, aunque no lo denominen de esta manera, tratan del trabajo de campo, pero es desde el siglo XVIII cuando de forma clara se considera que el aprendizaje de ciertas materias, Ciencias Naturales y Geografía principalmente, sólo pueden realizarse bien en contacto con el mundo real. Los geógrafos se hacen eco de este pensamiento y aconsejan el método de observación, y la observación sobre el terreno, como fundamento del trabajo geográfico y de la enseñanza de esta materia.
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