En general, puede operarse el desprendimiento de la retina tantas veces como sea necesario, cuando: el estado del ojo permite la localización de los desgarros, no existe reacción inflamatoria excesiva ni interna (turbiedad exudativa del vítreo), ni externa (inyección episcleral y conjuntival) y el estado general es bastante bueno.
Quinta sesión científica.
Viernes, 18 de noviembre de 1942 a las 9.30.
Presidencia: Dr. Marín Amat, M.
Discusión y réplica de esta comunicación págs. 456-457.
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