El 23 de diciembre de 2001, un hecho sin precedentes tuvo lugar en San Petersburgo. Dentro del Palacio de invierno, El Hermitage, el director de cine Aleksander Sokurov rodó un largometraje, El arca rusa, en tiempo real. La Cámara comenzó a funcionar y noventa minutos después se desconectaría tras haber filmado a través de 35 salas y repasado 4 siglos, plasmando las historias a gran escala por medio de una meticulosa ordenación de efectos espectaculares. Más de ochocientos cincuenta actores y extras tomaron parte en esta produción única.
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