Mariano Rajoy y su Ejecutivo no han arrancado con buen pie en América Latina. La misma semana en que realizaba su primera visita allí como presidente, la renacionalización de YPF ha marcado un hito en las relaciones de España con una región el la que, según los expertos, viene perdiendo influencia políticadesde hace años. Con los gobiernos conservadores de Chile, Colombia y México como mayores aliados en el continente, Rajoy tiene por delante reflotar unas relaciones en las que las posiciones que ha mantenido José María Aznar, durante y después de su paso por la Moncloa, van a suponer una rémora ante los gobiernos de izquierdas que se han consolidado en estos países.
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