Se trataba del órgano más "geriátrico" de entre las instituciones públicas nacionales, pero con su renovación - que ha llegado con más de 18 meses de retraso - , la edad media de los componentes del Tribunal de Cuentas ha bajado en más de 15 años. Lo que no cambia es la mayoría de tendencia conservadora, una situación que se mantiene desde los gobiernos de José María Aznar, pese a que los 12 vocales que ahora entran - ocho, por primera vez; otros cuatro, repiten - han sido designados en el Congreso y el Senado con el consenso del PP y PSOE y el respaldo de CiU, algo muy criticado por el resto de los grupos parlamentarios. La derecha designa apellidos de "rancio abolengo" y marcada tendencia ultraconservadora, como Aznar, Mariscal de Gante o Álvarez de Miranda
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