No se trata de un efecto climatológico, sino de una de las notas más características de la novena edición del Festival Publicitario de San Sebastián. Nada menos que doce premios quedaron sin adjudicar, entre ellos seis soles de oro. Este hecho y las posibles ausencias en el palmarés de algunas piezas brillantes provocaron posturas contrapuestas entre la decisión del jurado, que manifestó haber conseguido una de las mejores bobinas de la historia de la publicidad española, y la opinión de buena parte de los delegados. Por lo demas, el humor, y en el más puro estilo español, ha prevalecido sobre las grandes producciones en el apartado de cine y televisión, y se ha notado una mayor calidad en las piezas gráficas y en la resolución conceptual de las campañas de marketing directo.
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