San Juan ha sido una ciudad en busca de su idealidad utópica, de su metáfora. Nacimos de la irresolución, originalmente concebido su asentamiento en el sitio de Caparra, la visión de trasladarla al islote, oteado al otro lado de la bahía, fue una inspiración bienaventurada, sobre todo porque entonces nacimos de un deseo alterno, de una visión esforzada, ya promiscua, aunque no del todo utópica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados