Tomando como referencia Etiopía, este artículo investiga, en el marco de un modelo probit bivariante, cuáles son los factores que influyen en las probabilidades de que un niño trabaje o siga escolarizado. Los resultados muestran que el trabajo infantil desplaza efectivamente a la demanda de educación y sugieren que prohibir el trabajo infantil, para romper la competencia que se ejerce entre la educación y el empleo, podría perpetuar el nivel de pobreza de las generaciones futuras. Por otro lado, se analizan los factores de los que depende su satisfacción laboral, poniendo especial énfasis en la relación existente entre ésta y la escolarización. Las estimaciones muestran, por ejemplo, que existe un diferencial por género en satisfacción a favor de las niñas, que el trabajo remunerado está asociado con menores niveles de satisfacción y que los niños que simultanean la actividad productiva con la escolar obtienen un plus de bienestar.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados