Puede que el presidente francés, François Hollande, ahora tenga la más que complicada tarea de hacer que Europa remonte el vuelo y se reencuentre con el crecimiento económico, algo que pasa por la gesta de persuadir a la canciller alemana, Angela Merkel, de que el continente puede vivir tiempos mejores olvidando la austeridad. Sin embargo, el nuevo jefe de Estado galo tiene una interesante arma para crearse aliados: el humor. Que en el país vecino se haya podido editar un libro titulado "Las mejores bromas de François Hollande" da cuenta de hasta qué punto el presidente francés tiende a ser bromista.
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