En 'Los heraldos negros', César Vallejo nos presenta a un Dios sumamente humano. La figura divina Vallejiana no es el Dios omnipotente de la Biblia, sino otro � radicalmente opuesto � que sufre de las mismas debilidades que sus criaturas. Aunque unos le han dado la atención merecida al tema del Dios no-tradicional en Vallejo, otros, como Alejandro Lora-Risco y Enrique Chirinos-Soto, han solido suavizar esta vision, describiendo al escritor como poeta católico. El propósito del estudio será, entonces, demostrar la gran distancia que separa a Vallejo de lo que podemos llamar una visión católica tradicional. Intentaremos hacer esto a través de tres presentaciones distintas � pero íntimamente relacionadas � del Dios imperfecto y no-tradicional en tres poemas tempranos del escritor: (1) el Dios enfermo, en 'Espergesia'; (2) el Dios limitado, en 'Dios'; y (3) el Dios malevolente, en 'Los heraldos negros'.
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