Alguien dijo que "un cartel es un grito pegado a la pared", a lo que Josep Renau añadía que "un grito estridente lo oye todo el mundo, quiera o no quiera, tal como se ve en el cartel, aun sin querer verlo", para concluir que "el cartel artístico es la más popular de todas las artes y el más genuino arte de masas". Que el cartel forma parte de la vida cotidiana es algo que nadie pone en duda. Durante la fase más o menos efímera de vida en que exhiben su mensaje, son puntos de referencia del paisaje urbano. Luego les sobreviene una segunda fase de agonía y muerte públicas en la que van sirviendo sucesivamente de soporte a otros carteles. François Fontaine nos descubre la belleza de esta singular naturaleza muerta que puebla las calles y plazas de Madrid.
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