Cuándo y cómo se debe mutilar un ojo con vistas a la oftalmía simpática

• Autores: Galo Leoz Ortín
• Localización: Archivos de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana, ISSN 0365-7051, Tomo 7, Nº. 10, 1947, págs. 1060-1061
• Idioma: español
• Recoge los contenidos presentados a: XXV Congreso de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana (25. 1947. Madrid)
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • El comunicante, después de unas consideraciones sobre la verdadera obsesión que hemos vivido todos, pensando en esta secundaria enfermedad ocular, deduce de su atenta experiencia (a la espera intranquila de este gravísimo proceso), la afortunada rareza, muy rara, del mismo.

    Discurriendo sobre la incógnita, muy incógnita todavía, de su naturaleza; sobre el mecanismo de su desarrollo, más tardío todavía, y la tajante similitud en todos los aspectos con otras afecciones oculares espontáneas o no, declara no admitir su absoluta independización de los mismos.

    En vista de lo que la práctica nos ha enseñado y a diario nos enseña, cree que no tenemos derecho, ante buen número de consideraciones sociales, afectivas y aun morales de gran valor, a imponer con amenazas demasiado rigurosas y sombrías la enucleación de tantos y tantos ojos, que pudieron muy bien quedar en su sitio sin ningún peligro o con remotísima posibilidad de molestar en serio.

    Cree y aconseja que, llegando el caso de tener que sacrificar un ojo, en un tanto por cierto elevadísimo debemos preferir a la enucleación, las operaciones protésicas intra esclerales, de tanta garantía sin duda alguna, y de mucho más valor estético, funcional y aun anatómico.

    En su opinión (así procede él), la enucleación se debe reservar para aquellos ojos inaprovechables, realmente destrozados por el traumatismo; para aquellos otros, que después de su curación primera, sufren continuamente agudizaciones ciclíticas o hipertensiones dolorosas; y, por un miedoso precaver, para aquellos, con cuerpos extraños, que han de perderse con su dueño, allá en el terruño o donde fuere, lejos de toda vigilancia y oportuno consejo.

    Séptima Sesión Científica. Día 4, sábado, a las 10.30. Presidencia: Dr. J. Arjona Trapote