El sexismo y la violencia de género no son fatalidades biológicas, sino productos culturales, en los que se reproduce un modelo social ancestral a través de mecanismos fuertemente arraigados. Para poder sustituirlos por un modelo diferente y sostenible, es necesaria la colaboración de toda la sociedad y de todos los ámbitos de construcción de la cultura. La prevención es un objetivo prioritario para invertir tendencias. Por ello, es necesario desarrollar programas específicos para jóvenes y adolescentes en las escuelas para prevenir la violencia de género, para que en la sociedad del mañana sea sustituido definitivamente el dominio y la sumisión por el respeto mutuo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados