El 27 de marzo de 1572 fray Luis de León es encarcelado, entre otros motivos, porque según sus delatores, fray Luis, además de «ser amigo de novedades», ha sostenido que para entender la Sagrada Escritura no es menester la Teología escolástica. Fray Luis, que siempre se mostró contrario a este parecer, intentará defenderse de estas acusaciones basándose en la obra De doctrina christiana de San Agustín y alegando que para interpretar correctamente la Sagrada Escritura es necesaria la escolástica, pero también otros saberes como la historia o el conocimiento de lenguas.
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