6 de agosto de 1945, Hiroshima, Japón. El primer bombardeo atómico de la historia dejó tras de sí un panorama de destrucción. Sin embargo, la única especie que se mantuvo en pie en las cercanías de la zona cero fue un árbol llamado Ginkgo biloba, por lo que se le conoce como �portador de esperanza�. Este árbol es uno de los mejores ejemplos de fósil viviente, ya que surgió hace aproximadamente 150 millones de años. El Ginkgo evolucionó en una época en la que la atmósfera terrestre se encontraba bastante más oxigenada que en la actualidad, lo que le permitió resistir las altas cantidades de oxidación celular provocadas por la radiación ionizante en una explosión atómica.
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