El deporte está de moda en España. Los éxitos de los grandes deportistas nacionales nos han sumergido en una burbuja de pasiones. Sin embargo, la mayoría de la población no practica deporte y el sedentarismo es lo único que ha acabado conquistando el pódium en la vida cotidiana de los españoles. Este artículo analiza esta situación ambivalente del deporte. Lo hace desde una mirada diacrónica a la democratización del deporte en nuestro país y un tratamiento sincrónico de nuestros estilos de vida. La tesis que mantiene es que el triunfo de los mejores se debe al fracaso de la mayoría.
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