Resumen de Alfaro, fiesta Barroca
En el siglo XVII España había alcanzado ya la hegemonía mundial de la mano de una de las dinastías más poderosas de la época moderna, los Austrias. Bajo su mandato el país había desempeñado un papel de primer plano en la política internacional y era referencia en todas las cortes europeas. Sus dominios abarcaban los reinos de Flandes, Austria, Milán, Borgoña y Portugal. Los territorios de la monarquía española se extendían también hasta las Indias Orientales: los archipiélagos de las Marianas, Carolinas y las Filipinas. En América su poder se desplegaba desde el Virreinato de Nueva España, Méjico, California, Tejas, Nevada, Florida, Utah y Colorado, hasta el Virreinato del Río de la Plata, cuyos confines se situaban al sur de la Patagonia, en la parte más austral de la tierra.
