Bolivia y Perú han rechazado vehementemente el último informe del Órgano Internacional de Control de Estupefacientes (OICS) que, el pasado 5 de marzo, les notificó la orden que prohíbe la producción y el consumo de la hoja de coca. Desde 1961, la "comunidad internacional" persigue obstinadamente dicha planta. Ésta sirve, efectivamente, de materia prima para la fabricación de la cocaína y de fuente del narcotráfico. Pero posee asimismo reconocidas propiedades nutritivas y farmacéuticas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados