La Sociedad de la Información, la nueva economía globalizada que vemos en un horizonte próximo, requiere unas redes de comunicaciones y nuevas infraestructuras con capacidad suficiente para atender una demanda que aumenta de forma exponencial. Y para que este crecimiento se mantenga, se necesitan unas comunicaciones ágiles, seguras, fiables, y sin retardos. En este artículose plantea además la necesidad de que los poderes públicos regulen las condiciones en las que se ha de prestar el servicio de acceso a las infraestructuras de la Sociedad de la Información, con el fin de que Internet se desarrolle armónicamente y goce de una adecuada reglamentación.
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