Nanoemulsiones y Nanopartículas

• Autores: Carmen González Azón
• Localización: ACTA/CL: revista de la Asociación de Científicos y Tecnólogos de Alimentos de Castilla y León, ISSN 1886-4716, Nº. 45, 2011, págs. 7-14
• Idioma: español
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• Resumen

  • La utilización de la nanotecnología ha permitido a los científicos crear y manipular la materia a una escala que anteriormente no se había utilizado, y de esta forma, se han creado nuevas estructuras con propiedades únicas y se han podido aplicar en un gran abanico de posibilidades. Muchas industrias están explorando las aplicaciones potenciales de la nanotecnología, y muchos productos conteniendo nanomateriales están en la actualidad entrando en el mercado. Así, en el sector alimentario se está investigando la utilización de esta tecnología con el fin de encapsular y liberar nutrientes directamente en puntos específicos del trato digestivo o para aumentar el sabor y el color de los alimentos, para mejorar determinadas caracterísitcas sensoriales del alimento. Se han desarrollado y se encuentran ya en el mercado envases conteniendo nanopartículas que le confieren al envase propiedades antimicrobianas alargando de esta manera la vida útil del alimento contenido en él. Los beneficios por tanto no se ciñen únicamente a la industria alimentaria, sino a toda la industria que se mueve alrededor de ésta. La nanotecnología se conoce como el diseño, producción y aplicación de estructuras y sistemas en los cuales el control de la forma y tamaño se encuentra en escala nanométrica. Si bien se pueden formar nanoestructuras a partir de sus componentes, como nanoemulsiones o nanopartículas, han existido desde siempre alimentos que contienen componentes con dimensiones nanométricas, como por ejemplo, algunas proteínas alimentarias como la beta-lactoglobulina (3,6 nn de largo), capaz de desnaturalizarse por efecto de variables como temperatura o pH, reorganizando su estructura y formando otras estructras más grandes o la leche homegeneizada, que contiene glóbulos de grasa de unos 100 nn en una fase acuosa.

    Para tener una idea de esta magnitud, un nanómetro es igal a 10-9m y un nanómetro es 60.000 veces más pequeño que el diámetro de un cabello humano o de un virus. Una hoja de papel tiene 100.000 nm de grosor, un globúlo rojo tiene un diámetro entre 2.000 y 5.000 nm y el diámetro del DNA se encuentra en el rango de 2.5 nm. La nanotecnología se mueve entre un rango de la mitad del diámetro del DNA hasta la vigésima parte del tamaño del glóbulo rojo. Los nanomateriales son, por tanto, partículas muy pequeñas que al igual que las bacterias necesitan de un microscopio para poder ser observadas. El rango de éstos se sitúa entre 20 y 200 nm.