Las pacientes con cuadros de dolor pélvico crónico no suelen encontrarse en situación de peligro para su vida, salvo que el dolor sea debido a metástasis pélvicas de neoplasias malignas. No obstante, la mujer que padece dolor crónico de la pelvis suele encontrarse débil durante los períodos de exarcebación; generalmente, no puede trabajar y a menudo refiere experiencias sexuales insastisfactorias. Con frecuencia, estas pacientes se encuentran desanimadas y han consultado acerca de su trastorno con varios médicos.
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