Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Defence policy in the italian republic: frames and issues

Nicola Labanca

  • español

    El artículo se centra en las relaciones cívico-militares en la República Italiana. El nuevo modelo democrático de relaciones entre las autoridades políticas y el ejército tenía una marcada continuidad con el pasado, al mismo tiempo que en la nueva república las Fuerzas Armadas gozaban de una notable autonomía. Se pueden distinguir diferentes fases en la política de defensa italiana. En la fase de reconstrucción (1945-48), el Estado Mayor decidió tener de nuevo un ejército numeroso donde primase la cantidad sobre los elementos cualitativos. La pertenencia a la OTAN y el más duro periodo de la Guerra Fría (1949-53) aceleraron la transformación de las Fuerzas Armadas italianas. Reticencias al papel limitado que imponía la OTAN a la autonomía nacional fueron superadas gracias a la conciencia de que la Alianza proporcionaba importantes medios y posibilitaba la abolición de las limitaciones militares del tratado de paz de 1947. En los años 1954-62, las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a reducir muchas de sus expectativas, pero al mismo tiempo avanzaron notablemente en la modernización, en gran parte gracias a las ayudas de los EEUU. El Ejército de Tierra fue el primer beneficiario, a la que le siguieron las Fuerzas Aéreas y finalmente (1958), la Armada. Ello fue así por dos razones: La Armada era el servicio que a finales de la guerra se encontraba en la mejor situación, al mismo tiempo que era en el Mediterráneo precisamente donde la amenaza soviética se hacía menos sentir. Sin embargo el Ejército de Tierra se centraba todavía en el número de tropas, con un bajo número de unidades acorazadas o motorizadas. En esos años Italia igualmente inauguró su política nuclear. Desde mediados de los años 60 hasta mediados de los 70 las Fuerzas Armadas iniciaron la �ristrutturazione� (reforma de �reestructuración�) requerida por la nueva estrategia de respuesta flexible de la OTAN que se aceleró en los años 1975-78. El final de la Guerra Fría impuso cambios drásticos: en 1997 la organización y los poderes del Estado Mayor (inter-servicios) fueron reforzados, en el año 2000 las mujeres fueron admitidas en las Fuerzas Armadas y en el 2005 el servicio militar fue totalmente abolido. Las Fuerzas Armadas fueron notablemente reducidas y empezaron a ser desplegadas en muchas operaciones a larga distancia. La impresión general es sin embargo que las Fueras Armadas, debido a un bajo presupuesto, sufren de sobre-extensión y se enfrentan a diversas dificultades, dadas las misiones que les son asignadas

  • English

    The article focuses on the civil-military relations in Republican Italy. The new democratic model of relations between the political authorities and the military had a strong continuity in the past. Also, in the new Republic the Armed Forces enjoyed a large degree of autonomy. Different phases can be identified in the history of Italian defence policy. In the reconstruction phase (1945-48), the General Staff decided to have again a big Army, based more on quantity than quality. The membership of NATO and the hardest period of the Cold War (1949-53) greatly accelerated the transformation of Italian Armed Forces. Some scepticism against limitations that NATO posed to national autonomy were overcome by the consciousness that the Alliance provided conspicuous means and allowed to abolish the military limitations of the 1947 Peace Treaty. In the years 1954-62, the Armed Forces had to scale down previous expectations, but at the same time, modernized quickly thanks to US aid. The Army was the first beneficiary, then the Air Force and finally (in 1958) the Navy. This was for two reasons: the Navy was the service in best conditions at the end of the war, while Soviet threat in the Mediterranean was at a low level. However, the Army still relied mainly on numbers, with a low number of armoured and motorized units. In these years, Italy also inaugurated its nuclear military policy. From the mid 1960s to the mid 1970s, the Armed Forces started a �ristrutturazione� (�restructuration�) required by the new NATO strategy of flexible response, which accelerated in the years 1975-78. The end of the Cold War imposed more drastic changes. In 1997, the organization and the powers of the General Staff (inter-services) were strengthened, in 2000, women were admitted in the Armed Forces, and in 2005, conscription was totally abolished. The Armed Forces were greatly reduced in numbers, and were deployed in many long distance operations. The impression however is that the Armed Forces, due to a poor budget, suffer from overstretching and are faced with difficulties in addressing the tasks they are assigned.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus