Muchas instituciones y organizaciones internacionales alertan sobre la epidemia global de enfermedades cardiovasculares (EVC). Esta epidemia, que está plenamente identficada en los países desarrollados, se cree que recaerá en las próximas dos décadas en los países en vías de desarrollo, por lo que se está empezando a diseñar estrategias para enfrentar el problema. Una de las primeras es lograr el control de la tensión arterial (TA) y se escoge ésta como objetivo inmediato porque es un factor determinante de la carga de ECV.
En nuestro país, como tal desarrollado, la estructura sanitaria, a través de la Atención Primaria (AP), es capaz de garantizar la posibilidad de control de diversos factores de riesgo de ECV y no sólo la TA. Existen programas y protocolos en este nivel asistencia que organizan esta actividad y hacen posible que sea evaluada. En estas líneas nos ocupamos de tocar algunos aspectos relacionados con el día a día del manejo del hipertenso en las consultas de AP.
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