El otoño-invierno es la época en la que las infecciones respiratorias producen una alta morbimortalidad, ocasionando un alto coste sanitario. Las personas mayores de 65 años son más susceptibles, por las características inmunológicas, la presencia de enfermedades crónicas y por estar con más frecuencia institucionalizadas, de contraer infecciones respiratorias y de que éstas se compliquen. Entre las medidas preventivas que tenemos a nuestro alcance están las vacunas que reducen la tasa de incapacidad y muerte ocasionada por infecciones. En este artículo se revisan las vacunas respiratorias, aportando datos actualizados sobre su efectividad e indicaciones en la población geriátrica (Tabla I).
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados