El «espigueo», práctica consistente en formar un híbrido normativo a partir de varios marcos reguladores tomando sólo la parte más favorable de ellos y rechazando los aspectos desfavorables, es repudiado constantemente por la jurisprudencia. No obstante, es preciso distinguir entre el «espigueo» propiamente dicho (en el que no se toma la regulación conjunta de una materia sino sólo una parte o fragmento de ésta) y la aplicación del principio de norma más favorable ex art. 3.3 del E.T. (en que la comparación se hace atendiendo a la regulación conjunta de la materia en cada marco normativo). Examinamos algunos casos en que el Tribunal Supremo ha apreciado recientemente la concurrencia de «espigueo»
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