Resumen de Espíritu Saint Laurent
�La moda no es un arte pero hay que ser artista para dedicarse a ella�, decía el modisto, cuyas creaciones tanto dialogaron con los maestros de la pintura. La Fundación Mapfre abre la temporada en Madrid con una retrospectiva dedicada al gran diseñador francés.
Hay mujeres cuyo rostro es icono �Elizabeth Taylor o Marilyn Monroe, gracias, en parte, a Warhol� y hay mujeres que son icónicas por su estilismo, caso de Audrey Hepburn vestida por Givenchy. Catherine Deneuve pertenece a esta segunda categoría: basta ver �Belle de Jour� (Luis Buñuel, 1967) para saber por qué. Apenas tres o cuatro diseños firmados por Yves Saint Laurent para la gélida Deneuve dibujan las claves estéticas por las que el modisto pasaría a la historia de la moda. Y eso que el argumento de �Belle de Jour� no deja espacio a los trajes de noche, la gran baza artística de Saint Laurent. Afortunadamente, la exposición de la Fundación Mapfre de Madrid sí tiene espacio para la gran noche del diseñador y para el estilismo de Deneuve en particular �del que se exponen, entre otros, dos soberbios trajes largos en lamé negro y fucsia, aparte del famoso vestido camisero blanco y negro de �Belle de Jour��. Un espíritu noctámbulo que deslumbra con especial intensidad en �El último baile�, que ilustra algunas de las grandes bazas del maestro: la bella definición de la silueta femenina, el juego de contrastes volumen/color y la depuración de las prendas en contraposición con la suntuosidad del oro y las joyas incorporadas al diseño. Bellos hallazgos que se abren paso entre las grandes fuentes de inspiración del universo Saint Laurent: África, Oriente, la frontera masculino/femenina, el arte, la transgresión. No en vano, desde 1966, Saint Laurent impone el esmoquin como pieza esencial del guardarropa de la mujer. Pero quizá el aspecto más interesante de la década sea el íntimo diálogo que establece el modisto entre el arte y la moda. Ana García Piñán busca la inspiración artística del diseñador, mientras Juan J. Luna desgrana la magnífica colección de arte, desde la Antigüedad hasta el siglo XX, del tándem Saint Laurent y Pierre Bergé, cofundador de la firma; y Estrella de Diego explora el diálogo entre la moda y las artes visuales a lo largo de la historia.
