Armando Rodríguez Suárez, Santa Jiménez Acosta, Susana Pineda Pérez, Ibrahín Quintana Jardínez, Herley Mustelier Ochoa
Fundamento: Se analizó el comportamiento de la lactancia materna exclusiva (LME) además de una exploración del comportamiento de los indicadores propuestos por OMS y UNICEF para evaluar las prácticas alimentarias en niñas y niños menores de dos años de edad en Cuba.
Métodos: Se estudiaron 922 menores de todo el país.
Resultados: Se encontró una prevalencia de lactancia materna exclusiva del 23,6%, porcentaje que aumentó a 39,1 % cuando se consideró el suministro de vitaminas y minerales y sales de rehidratación oral. No se encontró asociación significativa en las prevalencias de lactancia materna con el sexo del menor, la edad de la madre y la zona de residencia. Se encontró asociación significativa entre la LME y el bajo peso al nacer; el 62,5% de las niñas y niños en esa categoría fueron alimentados con LME hasta el sexto mes de vida.
El 88.8% de los menores fueron amamantados durante la primera hora de vida y que el 96,3% de estos recibieron lactancia materna predominante hasta el sexto mes. La lactancia se prolongó entre los 6 meses y dos años de vida en el 31 ,5% de los encuestados. Los alimentos sólidos y semisólidos se introdujeron entre los 6 y 7 meses en el 67.4% de las niñas y niños. La diversidad dietética mínima solo fue satisfecha por el 35,6%, mientras que el 86,5% de las madres encuestadas declaró suministrar, al menos, cuatro tipos de alimentos ricos en hierro entre los 6 y los 23 meses de edad.
Conclusiones: la alimentación complementaria mostró un adecuado suministro y consumo de alimentos ricos en hierro pero a los menores de dos años de edad, no se les suministran los alimentos con la variedad requerida .
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