En la tercera redacción del Orlando furioso, Ariosto añade unos versos para dejar constancia de las buenas relaciones hispano-italianas. Es un texto de tipo providencialista en que se ensalza a Carlos V como sucesor de Augusto y autor de una especie de «pax Hispana», que vincula el viejo con el nuevo mundo. Lo interpreto a la luz de una exposición de Luis Vives sobre la Edad de Oro, a partir, a su vez, de un texto de Virgilio, y lo comparo con algunos historiadores del humanismo italiano, que no comparten aquel uniformismo que preside la mayor parte de crónicas españolas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados