La palabra yanacona tuvo muchas interpretaciones en las historiografías peruana y boliviana desde mediados del siglo XX. Este trabajo toma en cuenta las acepciones dadas por Murra y Wachtel, en sentido de considerar al yanacona como un especialista artesano u obrero en la época prehispánica, lejos de la primera interpretación que lo consideraba trabajador doméstico e, incluso, esclavo. Se concibe al yanacona como mano de obra calificada en la época prehispánica y en la época colonial. Algunos testimonios inducen a pensar que hubo yanaconas mineros, urbanos y rurales. Los mineros dieron lugar al trabajador asalariado, especializado en fundir plata y oro en Potosí. Los urbanos propiciaron la aparición de la clase artesana, media baja en las ciudades de La Paz, Chuquisaca y Potosí, y los rurales fueron los trabajadores de la tierra en el altiplano boliviano. Sin embargo, los yanaconas rurales en Cochabamba fueron el inicio del minifundio, del mestizo que se inició como arrendatario de los grandes terratenientes de la zona.
The word yanacona had many interpretations in Peruvian and Bolivian historiographies from mid 20th century. This work takes into account the meanings given by Murra and Wachtel, in sense to consider to yanacona like a specialized working craftsman at the pre-Hispanic time, far from the first interpretation that worker considered domestic and, even, slave. It is conceived to yanacona like manpower described at the pre-Hispanic time and the colonial time. Some testimonies induce to think that there were yanaconas miners, urban and rural. The miners gave rise to the working employee, specialized in fusing silver and gold in Potosí. The urban ones caused the appearance of class craftswoman, average loss in the cities of La Paz, Chuquisaca and Potosí, and the rural ones were the Earth workers in the Bolivian plateau. Nevertheless, yanaconas rural in Cochabamba was the beginning of the smallholding, of the mestizo who began like renter of great landowners of this zone.
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