"Estoy depre" o "estoy ansioso/a" ya forman parte de nuestro vocabulario emocional cotidiano y asumimos que son emociones comúnmente experimentadas, pero ¿son realmente una reacción adaptativa y por tanto normal? Hay cierto consenso sobre la existencia de eventos vitales especialmente críticos o estresantes, a los que respondemos con ansiedad y/o depresión. Sin embargo, en ocasiones reaccionamos del msmo modo ante otros acontecimientos más cotidianos, en apariencia inocuos. ¿Existen realmente situaciones que justifiquen esa reacción o somos nosotros los que no sabemos cómo afrontar los cambios intrínsecos de la vida?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados