Resumen de La salud del hombre entre ciencia médica y filosofía. La medicina estética en la asistencia holística
La Bioética nos enseña cuán importante es que la medicina esté dispuesta a mirar y a tratar al hombre que sufre en integridad espiritual y corpórea, oponiéndose a aquella cultura científica que ha perdido el sentido de la unidad del individuo, curando la patología y no al enfermo. La perspectiva holística es aquella que mejor comprende el concepto de salud, en cuanto define la salud como habilidad de conseguir los fines vitales refiriéndose al hombre en su integridad.
En esta modalidad de afrontar al hombre en su globalidad.
entra en juego la corporeidad, base necesaria para la relación con los propios semejantes, La Medicina Estética se basa sobre la intuición que individualiza cómo el malestar del cuerpo pueda ir más allá; recorrer este camino debe significar respetar la humanidad que está en cada uno de nosotros en la búsqueda de un equilibrio psico-fisico que evoca una doble moralidad: la del médico, que debe prestar su servicio sin traicionar las finalidades del arte médico, y la del usuario, que debe respetar la sacralidad de su persona, Afrontar un diagnóstico de enfermedad es dificil; el enfermo vaga en una condición de incredulidad y abatimiento que pueden hacer olvidar que hay un rostro que "pide" y un cuerpo que "habla"; la atención a la componente ética de nuestra persona en los itinerarios de la enfermedad puede ayudar a recolocar la atención y asumir la corporeidad al centro del interés del paciente, Esto no implica ningún reduccionismo subjetivista, todo lo contrario: permite no mistificar la experiencia subjetiva poniendo en evidencia el rol de la dimensión de la enfermedad en la definición de nuestras más íntimas experiencias.
En esta particular situación, en un contexto compartido y apoyado por todo el staff sanitario, la Medicina Estética puede aportar una contribución para interactuar con un cuerpo que puede desear ser redescubierto.' su aportaciÓn, en un acercamiento integral al paciente, tiende a lograr que la curaciÓn del paciente pueda realizar sobre las cuatro dimensiones de la salud, orgánica, psíquica, socio-ambiental, ético-espiritual, cada una de las cuales implica toda su persona: para lograr que, si existen enfermedades incurables, no deban nunca existir enfermedades intratables.
